El 9 de octubre de 2001 el FBI abrió una investigación sobre casos de ántrax en Estados Unidos que causaron la muerte de cinco personas.

Habían pasado muy pocos días de los atentados terroristas contra las Torres Gemelas y el Pentágono, cuando se produjeron varios ataques con ántrax, conocidos luego como “Amerithrax”.

La bacteria se envió a través de cartas anónimas con sellos de Trenton, Nueva Jersey, a varias agencias de noticias en Florida y Nueva York y a un edificio del Congreso en Washington.

Las cartas tenían como destinatarios al presentador de NBC Tom Brokaw, a los senadores Tom Daschle y Patrick Leahy y a las oficinas de correos de Nueva York.

El ántrax o carbunco surgió en la Primera Guerra Mundial como arma biológica y su transmisión se produce de tres maneras.

La infección puede ser cutánea, a través de la piel, por inhalación, a través de los pulmones y gastrointestinal, a través de la digestión, tal como lo detalla el médico Alberto Sanagustín.

Como antecedente más reciente se puede citar al escape de esporas de ántrax sucedido en un laboratorio de la Unión Soviética en 1979.

O lo sucedido en Ucrania en octubre de 2018

De las cinco víctimas fatales del ataque en Estados Unidos, dos eran trabajadores postales.

Las otras tres fueron una mujer de Connecticut, un trabajador del hospital de Manhattan del Bronx y un empleado de una revista de Florida.

A partir de lo sucedido, el FBI entrevistó a más de diez mil personas y emitió más de seis mil citaciones.

Sin embargo, no se realizaron arrestos por los ataques a pesar de que las autoridades aseguraron que tenían un sospechoso que habría actuado de manera solitaria.

A raíz del ataque, el Servicio Postal estadounidense compró cinco millones de máscaras y noventa mil guantes para todos sus empleados.

Además, se realizaron pruebas de detección de ántrax en 300 instalaciones postales y treinta y dos mil personas tomaron antibióticos ante una posible exposición a la letal bacteria.

Finalmente, en agosto de 2008, Estados Unidos declaró oficialmente culpable de los ataques con carbunco del 2001 a Bruce Ivins, un investigador de “Fort Detrick”, el Comando Médico del Ejército y principal consultor del FBI en los aspectos científicos de los ataques.

Sin embargo, Ivins se suicidó un mes antes al enterarse de que iba a ser acusado.

Los ataques de ántrax de 2001 generaron también la investigación epidemiológica más importante por el brote de una enfermedad infecciosa en la historia de la salud pública de los Estados Unidos.

El 9 de octubre de 2001 el FBI abrió una investigación sobre casos de ántrax en Estados Unidos que causaron la muerte de cinco personas. 

La historia también es noticia en Radio Perfil. Guion de Eduardo Santachita y locución de Pita Fortín.

por Radio Perfil

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