El exitoso debut de Damián Szifrón en Hollywood ya está en Prime Video. Precedido por el suceso mundial de Relatos Salvajes, el director y guionista argentino nos entrega un policial impresionante, protagonizado por la actriz de la saga Divergente Shailene Woodley (que también produce aquí), como una mujer policía perspicaz y con algunos problemitas personales. Y el resultado es interesante y muy atrapante.
Ya desde el comienzo vemos escenas espectaculares y crudas a la vez: en el festejo de Año Nuevo, mientras en el cielo de Baltimore comienzan a explotar los primeros fuegos artificiales, nos damos cuenta de que un francotirador está asesinando a las personas que festejan la llegada del nuevo período. Como parte de los primeros policías que llegan al lugar, Eleanor (Woodley) tiene reacciones rápidas y cierta comprensión de lo que ha ocurrido. Es así que la incorpora a su equipo el agente del FBI Lammark (maravilloso como siempre Ben Mendelsohn) porque ve en ella cualidades interesantes y ciertos elementos en común con la persona que buscan, y que de a poco iremos descubriendo.
A partir de acá, con un guión muy bien construido por el creador de Los Simuladores (pero sin el humor de ese clásico televisivo) junto a Jonathan Wakeham, lleva al espectador en la búsqueda de ese único individuo que sigue produciendo masacres en la ciudad estadounidense ante nuestros asombrados ojos. Y también veremos los tejes y manejes de las autoridades policiales, en particular hacia los visitantes del Bureau, los controles internos que se hacen ante cada situación límite y cómo cada personaje intenta ocultar su vulnerabilidad detrás de las actitudes atinentes a su cargo.
Además, cada personaje tiene diferentes aristas que sabiamente se explotan para enriquecer la trama, especialmente en la dupla Eleanor – Lammark, plena de confusiones que se van evaporando a medida que se estrecha la relación laboral entre ambos. No quiero revelarte más para que te sorprendas con cada nueva situación porque sé que te va a atrapar. Y Woodley logra transmitir todos los sentimientos que su personaje atraviesa, a veces solo con la mirada.
En resumen: la película es buenísima, un imperdible para quien tenga Prime Video y le guste disfrutar de un gran policial, humano, real, es MUY real y hasta a veces un poquito impresionable. Una verdadera superproducción para lo que suelen ser los presupuestos argentinos y que augura más trabajos para Szifrón en el exterior.